Salvación en Pinceladas
En las profundidades del caos y la desesperanza,
surge el arte, majestuoso, como un faro en la tormenta,
rompiendo cadenas, desgarrando el velo de la ignorancia,
con pinceladas de luz en la oscura caverna del alma,
donde la desdicha se ahoga en un mar de colores vibrantes,
y la tristeza se transforma en lienzos de esperanzas danzantes.
Como un titán, el arte se alza, desafío y soberbio,
contra la marea de la monotonía y el tedio asfixiante,
cada nota, cada trazo, es un grito de guerra, un desafío,
contra el gris imperio de la rutina, insípida y devorante. ,
en su rebeldía, pinta el mundo con tonos de infinito,
haciendo del hombre, no un siervo, sino un gigante.
En el abismo del dolor, donde las sombras se ciernen,
el arte, como un ángel caído, se extiende sus alas de fuego,
su luz, una antorcha en la oscuridad, arde y discierne,
desenmascarando las mentiras, revelando lo que es cierto,
en su esencia, lleva el poder de transformar y sanar,
un bálsamo divino, un elixir contra el veneno del desesperar.
Con arrogancia, se yergue, este salvador silencioso,
despreciando la trivialidad, la banalidad del mundo efímero,
en su lienzo, se cuenta una historia, poderosa, tempestuosa,
un cosmos de ideas, desatando un torbellino etéreo,
en cada pincelada, una revolución, un nuevo amanecer,
donde lo común se torna extraordinario, digno de rever.
El arte, en su esplendor, no conoce de límites ni fronteras,
una fuerza indomable, que rompe cadenas y derriba muros,
en su reino, la imaginación es la única bandera,
y cada creación, un universo, vasto e inseguro,
es el refugio. de los soñadores, los marginados,
un santuario donde los olvidados son coronados.
En su templo, no hay lugar para el miedo o la duda,
cada obra es un acto de fe, un salto al vacío sin rojo,
en su audacia, el arte se desnuda,
mostrando su alma, cruda, sin miedo al qué dirán después ,
en esta danza de creación, no hay nada que perder,
solo un mundo por ganar, un destino por escribir y tejer.
En su furia, el arte desafía al mismo destino,
retando a los dioses, cuestionando lo preestablecido,
en cada verso, cada pincelada, un camino divino,
un viaje al corazón del universo, un grito no oído,
es la voz de los sin voz. , el poder de los impotentes,
un arma cargada de futuro, en manos de los presentes.
Como un titiritero, mueve los hilos del corazón humano,
despertando emociones dormidas, incendiando pasiones,
en su misterio, se esconde el poder más soberano,
el de cambiar mentes, de forjar nuevas visiones,
en su esencia, es un acto de rebeldía pura,
un desafío al orden, una búsqueda de la cura.
En el silencio del estudio, en la soledad del creador,
el arte murmura secretos, revela verdades ocultas,
en cada trazo, cada palabra, hay un dolor, una flor,
una lucha constante, una batalla nunca concluida,
es el reflejo del alma, en su forma más pura y cruda,
una historia escrita en el lienzo, una vida reescrita.
En su grandeza, el arte no conoce de fin o comienzo,
es un ciclo eterno, una espiral de creación sin final,
en cada obra, late el corazón del universo,
un pulso que desafía el tiempo, lo mortal, lo banal,
es el eco de una voz ancestral, un llamado al despertar,
una promesa de salvación, un sueño por realizar.
C.C.
No hay comentarios:
Publicar un comentario